En una noche de caos en Gijón, un conductor bajo los efectos del alcohol protagonizó un impactante accidente en el aparcamiento adyacente a la Comisaría de Policía Nacional. Este suceso culminó con su detención después de descubrir que triplicaba la tasa de alcoholemia máxima permitida.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 4 de la madrugada, cuando el conductor transitaba por una glorieta y perdió el control de su vehículo. Este se desvió hacia la acera, derribó la barrera de acceso al aparcamiento y chocó contra una farola. Como resultado, el automóvil sufrió daños significativos, especialmente en su parte delantera.
Las autoridades actuaron de inmediato, deteniendo al conductor por su presunta implicación en un delito contra la seguridad vial. Los análisis posteriores revelaron que el individuo tenía un nivel de alcohol en sangre que triplicaba el límite legal permitido. Este desafortunado incidente sirve como recordatorio de los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol y la importancia de mantener la seguridad en las carreteras.
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