La comunidad de Posada de Llanes lamenta profundamente el fallecimiento de Marcelina Santoveña Llaneza, una reconocida y querida figura en el ámbito de la hostelería. Marcelina, que se encontraba jubilada desde hace años, dejó una huella imborrable en la historia de la localidad.
Su trayectoria en el mundo de la hostelería comenzó en la cafetería Los Ángeles, donde demostró su pasión y dedicación por brindar un excelente servicio a los clientes. Sin embargo, su verdadero legado comenzó alrededor del año 1970, cuando fundó el pub cafetería Béquer, que se convertiría en un punto de referencia en la vida social de Posada de Llanes.
El Béquer fue un pionero en su tipo en la localidad, marcando el inicio de una nueva era en la hostelería local. Gracias al esfuerzo incansable de Marcelina y su equipo, el negocio se consolidó como uno de los lugares más emblemáticos y queridos de Posada.
Con el paso de los años, Marcelina pasó el testigo a sus hijas, quienes continuaron la tradición y el compromiso de ofrecer un ambiente acogedor y de calidad a los visitantes del Béquer.
Además de su papel en el Béquer, Marcelina Santoveña también gestionó el disco-pub Casablanca, un lugar que alcanzó gran renombre en la década de los años ochenta en Llanes y que formó parte de la vida nocturna de la localidad.
Marcelina Santoveña Llaneza deja un legado imborrable en la historia de Posada de Llanes y será recordada con cariño y gratitud por todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla y disfrutar de su hospitalidad a lo largo de los años. Su partida deja un vacío en la comunidad, pero su legado perdurará en la memoria de todos.
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