La tasa riesgo de pobreza desciende en el Principado entre los hombres pero aumenta entre las mujeres
OVIEDO, 17 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Asturias (EAPN-AS), Elena Rúa, ha señalado este lunes que el Principado destaca como una de las comunidades que mejor aborda la atención de la pobreza severa pero puede estar dejando “en el olvido” situaciones menos extremas.
Así lo ha apuntado en declaraciones a los medios tras presentar en la Junta General el XII Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 UE 2015 – 2021’ junto al presidente del parlamento autonómico, Marcelino Marcos Líndez, y otras dos representantes de la Red, Loreto Ventosa y Luz Rivero.
Elena Rúa ha apuntado que Asturias es una de las regiones mejor puntuadas en todo lo que tiene que ver con privación material y social severa en el índice AROPE porque dispone de transferencias sociales con una consolidación importante que han permitido abordar situaciones extremas de pobreza cronificada y muy severa de las familias.
“Eso significa que, a veces, cuando ponemos el foco y la inversión social ahí, podemos estar dejando en el olvido familias que tienen situaciones un poquito mejores pero que requerirían también de un abordaje más allá de una prestación económica o de un abordaje solo desde el empleo” ha explicado, tras apuntar en la presentación que el trabajo no evita el riesgo de pobreza y exclusión social, abogando por atajar la precariedad laboral y abordar la dimensión social además de la material.
Asimismo, ha apuntado que este informe, el primero con datos oficiales de la situación durante la crisis de COVID-19, refleja una “contención del impacto” de la pandemia en el conjunto del país. “El ‘Escudo social’ ha servido para contener la intensificación de las situaciones de pobreza”, asegura, matizando que “no” es suficiente porque aunque hay una mejoría en los indicadores de 2021 respecto al año anterior todavía siguen siendo peores que los niveles de 2015, cuando se puso en marcha la estrategia de la Agenda 2030.
MAYOR RIESGO DE POBREZA ENTRE LAS MUJERES
Rúa también ha resaltado la perspectiva de género al analizar los datos del informe y es que mientras tasa riesgo de pobreza desciende en el Principado entre los hombres, aumenta entre las mujeres. “Es uno de los resultados y conclusiones que más nos ha abrumado al hacer el análisis de datos”, ha admitido, remarcando que hay una mejoría media de una décima menos en la tasa AROPE en Asturias respecto a 2020, pero con un “reparto desigual” porque mejora los indicadores relativos a los hombres mientras que empeora entre las mujeres.
“Esta brecha de género es muy evidente en los tres subindicadores porque no mejora en ninguno”, ha dicho, alertando de que la intervención actual “no trabaja desde la perspectiva de género”.
Otra intersección relevante en Asturias para analizar un mayor riesgo de pobreza y exclusión social es, según Rúa, la “ruralidad”, a la que se sumaría la “brecha digital”.
Por su parte, Luz Rivero incidió en la tendencia de deterioro y reacción tardía de Asturias respecto a la tendencia nacional de mejoría; mientras Loreto Ventosa ahondó en la falta de cohesión territorial, resaltando que las comunidades del sur siguen estando más empobrecidas que las del norte.
CONTENIDO OPTIMISMO DEL PRESIDENTE DE LA JUNTA
En la presentación del informe ha intervenido el presidente de la Junta. Marcelino Marcos Líndez ha mostrado un “contenido optimismo” sobre el descenso de algo más de una décima de la tasa de riesgo de pobreza y exclusión en Asturias respecto al año anterior, con una tasa del 26,3% que la sitúan un punto y medio por debajo de la media nacional.
En su discurso, Marcos Líndez reflexionó sobre la necesidad de “desmitificar la pobreza”. “Me refiero a la superación de unos obstáculos significativos que impiden a las políticas públicas, en muchos casos, avanzar sólidamente en este campo;”, ha asegurado en el acto con motivo del ‘Día internacional contra la Pobreza’.
“Es necesario entender que la pobreza es un producto de lo que las sociedades hacen y de las políticas que estas sociedades aplican, es necesario desmontar esas ‘trampas de la pobreza’, desde la política pública, pero también con la colaboración de la sociedad civil y con la responsabilidad social de la empresa privada”, dijo.
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