OVIEDO, 21 (EUROPA PRESS)

El consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, ha destacado este lunes que la negociación salarial de los trabajadores del hospital de Jove es un aspecto que queda fuera del alcance del Sespa y la Consejería de Salud sin competencia alguna para interferir o negociar ni los salarios ni el resto de condiciones laborales de los trabajadores de la Fundación Hospital de Jove.

Ha explicado el consejero que es gracias a la firma del correspondiente convenio singular como Jove se vincula a la red hospitalaria pública como hospital de distrito y se establecen las directrices de colaboración. Así ha indicado que la financiación establecida para 2022 en ese marco de colaboración con la Fundación hospital de Jove, ha sido de 40,6 millones lo que supone un incremento de, 2,17% respecto a la financiación recogida en el ejercicio precedente.

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“Nosotros hemos hecho nuestra parte incrementando la financiación, entendemos y respetamos las reivindicaciones de los trabajadores, pero ni el Sespa ni la Consejería de salud tienen competencia para negociar ni los salarios ni el resto de las condiciones laborales de los trabajadores de la Fundación Hospital de Jove que se merecen toda nuestra consideración por lo que deseo que sus representantes y la empresa lleguen pronto a un acuerdo satisfactorio para ambas partes”, ha dicho el consejero, que ha pedido a Podemos que no diga que los trabajadores y el hospital “dan una atención de segunda clase”.

Fernández respondía así a una pregunta del diputado de Podemos, Daniel Ripa, sobre si considera que el agravio salarial que sufren los trabajadores del hospital de Jove, en comparación con los del SESPA, puede afectar a la calidad en la atención sanitaria.

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El consejero ha ensalzado la atención y el trabajo del personal de Jove y ha indicado que “podría poner muchísimos ejemplos de profesionales excelentes y de pacientes muy satisfechos por su atención tanto en la calidad como la amabilidad del personal”.

Ripa por su parte ha recordado que Jove es el centro de referencia para una buena parte de población asturiana con unas cualidades sociológicas determinadas y a su grupo le preocupa que sin embargo esa población recibe una atención de peor calidad al tener ese centro una peor ratio de profesionales que otros hospitales públicos.

“Nos encontramos con una población que recibe servicios de segunda clase. Hay dos problemas, la precariedad laboral y también la discriminación salarial de los profesionales de ese centro”, ha indicado Ripa que se ha referido sobretodo a la ratio de enfermería y las sobrecargas de trabajo que sufren las enfermeras de Jove. “Nos encontramos con salarios más bajos, menos personal y una revisión salarial que a los trabajadores de Jove no llega.

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