Satse denuncia la insostenible situación de las enfermeras del turno de noche en el Hospital Monte Naranco

OVIEDO, 30 (EUROPA PRESS)

El Sindicato de Enfermería Satse ha denunciado este miércoles la “insostenible situación” de las enfermeras del turno de noche en el Hospital Monte Naranco, en Oviedo, y reclama una enfermera de retén en el turno de noche.

Según denuncian desde la sección sindical de Satse en el Área sanitaria IV, el Hospital “no dispone del necesario retén nocturno” para respaldar el trabajo de las enfermeras de planta cuando las circunstancias lo requieren, algo que consideran “absolutamente imprescindible dada la ajustada presencia enfermera en este turno y la elevada carga de trabajo que se repite, noche tras noche, en todas las unidades”.

En una nota de prensa, el sindicato señala que, a diferencia de lo que es habitual en todos los centros hospitalarios de la red pública asturiana, el Hospital Monte Naranco no cuenta con un retén de enfermería propio durante las noches, sino que depende del ubicado en el Hospital Universitario Central de Asturias, al que debe solicitar el traslado de una enfermera en caso de que su apoyo sea necesario.

“Las pocas veces que envían a alguien del retén, cuando es posible contar con ese refuerzo, sube una enfermera de madrugada en taxi desde el HUCA”, explican. Para SATSE, este procedimiento resulta “poco operativo” y, la mayoría de las veces, “ineficaz”, pues en la práctica las enfermeras de Monte Naranco terminan habitualmente asumiendo el volumen de trabajo sin el refuerzo procedente del HUCA, supeditado a que los niveles de actividad que haya en ese momento en el hospital de referencia lo permitan.

Exceptuando las unidades más grandes, de pacientes agudos, en las que hay dos enfermeras por noche, en la mayoría de las unidades del Hospital Monte Naranco hay una única enfermera en este turno, que puede llegar a tener a su cuidado hasta 32 pacientes.

SIETE U OCHO INGRESOS DE MEDIA

A esta situación las enfermeras añaden la cantidad de ingresos hospitalarios nocturnos, que suelen estar entre siete u ocho. “Cada ingreso supone un trabajo añadido para la enfermera de la planta, que ya llega justa a prestar los cuidados necesarios a los pacientes que tiene en su unidad”, explican desde Satse.