Almeida carga contra la “vieja teoría” de que los empresarios hosteleros “pagan poco”

OVIEDO, 30 (EUROPA PRESS)

El presidente de la asociación Hostelería y Turismo de Asturias (Otea), José Luis Álvarez Almeida, ha cargado este viernes contra la “vieja teoría” de que los empresarios del sector hostelero “pagan poco” a sus trabajadores, y ha señalado que si fuese así, los empleados se irían “a otros sectores”.

En un encuentro informativo en el que Almeida ha expuesto el informe sobre el sector en 2022 elaborado por Otea, el presidente de la patronal ha agregado que los trabajadores siempre creen que les “pagan poco”. “El que cobra, cobra poco, y el que paga, siempre paga mucho”, ha dicho, señalando que, si bien los convenios colectivos regulan el marco de trabajo, la economía la regula la oferta y la demanda, y hoy en día el sueldo de los profesionales que trabajan en los establecimientos hosteleros “no lo marca el convenio”, sino la capacitación de cada uno.

“Cuando un trabajador llega a un establecimiento, pone sus condiciones; hay quienes quieren tener más sueldo y quienes quieren tener más tiempo”, ha explicado.

En lo referido al convenio colectivo de la hostelería, encallado en Asturias desde 2014, Almeida ha asegurado que el único escollo que hay actualmente es la gratificación de 200 euros para los trabajadores a la hora de firmar el convenio.

Según Almeida, Otea defiende que esa gratificación sea proporcional al tiempo trabajado en un año y el tipo de contrato, y los sindicatos defienden que se abonen los 200 euros con independencia del tipo de contrato o el tiempo que lleven contratados los trabajadores.

Por otro lado, en materia de empleo, Almeida ha defendido un plan específico de empleo para el sector en Asturias, frente a un Gobierno “centrado en el formalismo”. “Hay que unir la ‘titulitis’ con la capacitación”, ha dicho, pidiendo un curso para escanciadores que ofrezca una certificación profesional, así como grados de hostelería y escuelas de formación para potenciar un sector que emplea en Asturias a 45.000 personas.