Las empresas de Asturias tendrán a su disposición 40 millones de euros para proyectos destacados en el campo de las energías renovables a través del FTJ

OVIEDO, 24 (EUROPA PRESS) La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del gobierno asturiano, Nieves Roqueñí, ha anunciado este miércoles que acaban de salir publicadas las primeras bases de una nueva convocatoria de los Fondos de Transición Justa (FTJ) para grandes empresas, dotada con 40 millones de euros para proyectos tractores en la cadena de valor de las energías renovables.

Roqueñí ha hecho este anuncio momentos antes de participar en la inauguración de la jornada ‘El fondo de transición justa. Oportunidades para las empresas asturianas’, organizada por la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). Acompañada por el director general de FADE, Alberto González, la titular de Transición Ecológica ha avanzado que además la Comisión Europea ha ampliado el plazo para ejecutar estos proyectos.

La Comisión había dado plazo hasta el 2026, pero se ha ampliado hasta finales de 2027 más otros tres, con lo que los proyectos irán casi hasta 2030. La consejera ha señalado que se trata de una “gran noticia” que implica que ya se está apoyando a la industria cero emisiones.

El Fondo de Transición Justa, primer pilar del Mecanismo de Transición Justa, asigna a Asturias 263 millones de euros, de los que el Principado destinará el 80% (179 millones) a apoyar a la industria para afrontar ese cambio de modelo, en base a cuatro prioridades: la transformación ecológica; las energías renovables; el impulso a las pymes y los proyectos tractores y, finalmente, la I+D+i y la transformación digital.

El director general de FADE, por su parte, ha celebrado que el Principado se haya “puesto las pilas” para poner a disposición de las empresas asturianas unos fondos que se aprobaron hace casi tres años. “Estamos viendo que las convocatorias todavía están aprobándose ahora”, ha lamentado, recordando que estos fondos “se aprobaron para impulsar la economía y la inversión privada, y no están llegando al ritmo” que les gustaría a las empresas.

“Es cierto que la burocracia europea es compleja y dificultosa, pero estamos viendo que afortunadamente este trabajo está empezando a tener ya sus frutos y vemos que las convocatorias se están activando ya”, ha celebrado.