Sandra Bermejo acudió hace un mes a una floristería de Gijón a recoger una fotografía que un joven había dejado en el local dedicada a ella, según ha indicado la propietaria del negocio.
A Ana, la dueña, no le pareció algo raro o extraño ya que “viene mucha gente a dejar cosas aquí o a que le guarde algo”, señala. La instantánea pertenecía a un chico que es deportista en la modalidad de remo, según ha podido averiguar el medio nacional Antena3. Ana, al ver la foto, lo identificó porque es vecino de la zona.
La asturiana desaparecida era clienta habitual de la floristería. Solía comprar plantas frecuentemente porque le gustaban. La última vez que la propietaria del negocio la vio en la tienda fue hace cuatro semanas, a la hora de recoger dicha foto.
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