GIJÓN, 3 (EUROPA PRESS)
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Gijón, José Ramón Tuero, ha confirmado a Europa Press que desde el Patronato Deportivo Municipal se ha retomado el proyecto de refuerzo estructural del pabellón polideportivo de la Arena, con el encargo de un nuevo estudio sobre el estado de este equipamiento, que data de los años 60.
Tuero ha recordado que el techo de este pabellón es planta de una serie de comunidades de propietarios, a los que también corresponde el arreglo conjuntamente con el Ayuntamiento.
De hecho, según el edil, el proyecto se ha retomado junto a alguna de esas comunidades y los encargados del estudio ya han entrado en varias de las viviendas para hacer las comprobaciones oportunas, y actualizar el estado estructural del pabellón y de los inmuebles.
Este estudio se encargó el pasado año al Centro de Análisis y Diseño e Estructuras, S.A. (Cadesa), la misma empresa que lo realizó en 2010 y que detectó algunos problemas en vigas y viguetas.
Fue estando Tuero también como concejal de Deportes, cuando se descubrió algunas deficiencias al retirar el falso techo de escayola para acometer una insonorización del pabellón.
Ya en 2016, bajo Gobierno esta vez de Foro, se licitó y adjudicó la redacción del proyecto básico y de ejecución y dirección de obras de reparación y refuerzo de la estructura horizontal del techo de planta baja de los edificios en que se integra el pabellón, y complementarias de insonorización. La obra no se llegó a realizar.
Este primer informe llevaba por título ‘Estudio del Estado Actual de la Estructura Horizontal del Techo de Planta Baja’ de los edificios número 27, 29 y 31 de la calle Emilio Tuya y del número 6, 8 y 10 de la calle Manso, inmuebles que coinciden en planta con la del pabellón polideportivo de la Arena.
Como conclusiones al estudio, se observó que el comportamiento a flexión de las vigas era admisible para el estado de cargas considerado, no así a cortante, presentaba “inadecuados niveles de seguridad”.
Del análisis del comportamiento mecánico de los forjados, de acuerdo al informe, se dedujo secciones transversales y armados “insuficientes” para las calidades de materiales (hormigón y acero) existentes. Carecen, pues los citados elementos, a juicio de Cadesa, de los “mínimos niveles de seguridad requeridos”, con valores inferiores a la unidad en la mayoría de los casos.
ACTUACIONES A ACOMETER
Se proponía, entonces en el estudio, el acometer un plan de refuerzo en los distintos paños de forjado, así como reforzar o modificar el estado de cargas de las vigas a fin de mejorar su seguridad ante esfuerzos de cortante.
También se planteaba la limpieza y reparación de la vida afectada por corrosión de armaduras, así como de los extremos de viguetas cuyos armados han quedado al descubierto, con el fin de evitar el avance de la oxidación y restaurar la protección de las mismas.
El proyecto, redactado por los arquitectos Marcos García Rodríguez y Katia García Rodríguez en febrero de 2017, especificaba dos actuaciones distintas y con presupuestos diferenciados: por una parte las obras de insonorización, que corresponden íntegramente al Ayuntamiento, y por otra las obras correspondientes al refuerzo de la estructura horizontal que se repartirán con las comunidades de propietarios en los porcentajes establecidos según la propiedad horizontal.
Según se hace constar por el servicio de Patrimonio, la participación del Ayuntamiento, igual que en cada una de las Comunidades de Propietarios, es del 31,20 por ciento, en el caso del refuerzo estructural. Esto suponía, teniendo en cuenta que se trata de seis comunidades de propietarios iguales, con diez propietarios por cada una, que los gastos serían de 3.934,30 euros por vivienda en el caso de los vecinos, en el momento de la redacción del proyecto.
En lo que respecta al refuerzo estructural, el presupuesto base de licitación era entonces de 329.529,68 euros y el de Insonorización de 146.162,87 euros, lo que suma un total de 475.692,55 euros, a fecha 25 de junio de 2019.
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