El frío ha llegado a Asturias y los vecinos de Soto de Trubia están indignados. Los residentes de uno de los edificios de la localidad, que cuenta con 48 plantas, viven estas jornadas gélidas sin calefacción debido a un pleito que tienen con Hunosa, la empresa que instaló la caldera y responsable de su mantenimiento.
El conflicto tiene su origen años atrás, cuando los vecinos cambiaron la caldera de gasoil del edificio por una de pellet, que contrataron con Hunosa. Sin embargo, pasado el tiempo, manifestaron su malestar porque consideraban que la facturación era arbitraria y la empresa no cumplía con el contrato, motivos por los que decidieron llevar a Hunosa ante los tribunales.
En declaraciones a La Voz de Asturias, los vecinos han manifestado: “Pusimos una denuncia y en venganza cortaron la calefacción, vinieron y la precintaron”. La compañía tenía que haberla desprecintado y ponerla en funcionamiento hasta que tenga lugar el juicio, pero esto aún no ha ocurrido. Esto ha llevado a que al menos dos de los residentes, de avanzada edad, se hayan mudado a casa de familiares.
- Te recomendamos -