La gastronomía en Gijón representa un factor muy importante y que, junto al mar, supone un atractivo turístico anual para miles de turistas. Una manera de vivir la cultura gijonesa desde sus tradiciones.
Y es cierto que, para degustar los tradicionales platos asturianos como la fabada, el cachopo, etc existen infinidad de establecimientos (muchos galardonados internacionalmente), aunque no todos en la villa de Jovellanos son restaurantes de ensueño, donde enamorarte de los manjares del Principado.
Una forma idónea para acertar la podemos encontrar recurriendo a páginas especializadas como la web TripAdvisor, donde los establecimientos con menor calidad, contienen las críticas más duras. En la localidad gijonesa existe un establecimiento en el que se encuentran infinidad de comentarios negativos.
De las 324 opiniones que adornan el historial de este establecimiento situado en la Plazoleta de Jovellanos, 189 le dan una valoración de pésimo, lo que representan casi el 60% de los votos. Otros 33 clientes lo puntúan una puntuación normal, 28 dicen que su experiencia fue muy buena y tan solo una veintena lo califican de excelente.
“Una amiga vegetariana y yo decidimos parar a comer aquí. El camarero super desagradable, atendía de mala gana. Le dijimos que al haber opción de revuelto de gulas si podían hacernos un plato de huevos con patatas, normal y corriente y nos dijo que no. Que la única opción vegetariana era las patatas tres salsas o la ensalada. Al final solo tomamos las patatas que resultaron ser fritas y las salsas eran tomate de bote, alioli y un Cabrales que no sabía a nada y costaban 9,50 y el pan estaba rancio. Un desastre. No recomendable”, señalaba una reseña.
“Soy de Gijón y hoy me cobraron por una botella de sidra en la barra no en terraza 5 euros. Al lado mío a un turista por una sidra y dos zumos 15’90. De vergüenza. No me gusta que me estafen cuando salgo de Gijón ni que estafen a los demás cuando vienen aquí”, añadía otro usuario.
“La peor referencia de Gijón, mesas sucias, servicio pésimo o mejor dicho inexistente, que pena que sitios referentes como este den esa imagen”, proseguía otra.
“Entre por la mañana a por un pincho de tortilla (ha ganado un segundo premio a mejor tortilla) y, con ese reclamo, entre. Aparte de un trato denigrante (iba con pintas normales, sudadera y vaqueros) en donde parecía que les molestaba, les pedí la caña y el pincho y, tras darme la caña, me indican que no tienen pincho, que no les quedan. A la hora de pagar, me indica que la caña son 2€. Le doy un billete de 20€ y me lo rechaza de malas formas y me indica que busque suelto. Al sólo tener 1’5€ me indica que se lo de y que me quedé el medio euro de propina. Jamás regresaré”, era otra de las reseñas críticas.
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