Los surfistas han emitido una queja sobre el desagradable olor en la playa de San Lorenzo, comparándolo con heces auténticas. Durante la mañana, los visitantes de la playa se encontraron con burbujas aparentes en la orilla, las cuales, al ser pisadas, liberaban un intenso aroma fecal. Los bañistas han expresado su malestar, llegando incluso a pensar que podría haber ocurrido una rotura en un conducto de aguas residuales: “huele a mierda de la de verdad”, señala un veraneante.
La Coordinadora Ecologista de Asturias ha tomado nota de esta denuncia y tiene sospechas de que estos restos podrían estar relacionados con la acumulación de desperdicios arrastrados por el río Piles, agravados por las fuertes precipitaciones recientes. En efecto, los surfistas han señalado que el mar también presenta un mal olor y su tonalidad se asemeja al chocolate.
Los residentes de Gijón que se acercaron al arenal hoy se han quejado de la intensidad del hedor a excremento genuino, y han mencionado que surfear resultó ser casi imposible debido a esta situación. Ante esta problemática, los ecologistas han solicitado al Gobierno del Principado y al Ayuntamiento que se inicie una investigación exhaustiva sobre el asunto. Han pedido la toma de muestras en la playa para evaluar la magnitud del problema y han urgido a mantener a los usuarios informados sobre los avances en relación con esta denuncia, debido a los posibles riesgos que podría acarrear.
La Coordinadora Ecologista ha destacado la necesidad de recordar que durante periodos de lluvia intensa, los conductos de desagüe, al estar sobrecargados, liberan directamente al mar y al río, generando un impacto ambiental negativo. En Gijón, una parte de las aguas residuales se descargan en el mar a través de emisarios sin previo tratamiento, lo que provoca una contaminación significativa en las aguas costeras.
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