El Principado de Asturias, un rincón de ensueño que abarca desde las majestuosas montañas de la cordillera Cantábrica hasta las tranquilas aguas del mar que lleva su nombre, se presenta como un auténtico tesoro de paisajes y sabores. En este recorrido, nos adentramos en la vertiente oriental de esta joya natural, donde la historia y la culinaria se unen para ofrecer una experiencia única y deliciosa.
En la comarca más oriental de Asturias, un mosaico compuesto por trece concejos, la autenticidad se funde con la riqueza gastronómica. Aquí, el buen producto y el arte culinario encuentran su complemento en la historia y la naturaleza. Esta región alberga cuatro cuevas declaradas Patrimonio de la Humanidad: Covaciella en Cabrales, Tito Bustillo en Ribadesella, Llonín en Peñamellera Alta y El Pindal en Ribadedeva. Además, los majestuosos Picos de Europa, un Parque Nacional y Reserva de la Biosfera, dotan a la zona de una imponente belleza natural con cumbres emblemáticas como el Torrecerredo y el Urriellu.
Ribadesella: Un Encuentro con el Mar y la Gastronomía
La villa marinera de Ribadesella nos recibe con su arquitectura de estilo indiano y un entorno natural en el que convergen río, ría y mar. Para los amantes del pescado, Ribadesella es un auténtico paraíso culinario. Güeyu Mar, con su enfoque en pescado a la brasa, y Sidrería La Parrilla y Sidrería El Tarteru, que ofrecen pescado y marisco del Cantábrico, son paradas obligadas. Si buscamos una experiencia culinaria elevada, el restaurante Arbidel espera con su propuesta refinada.
Llanes: Historia y Sabor en el Mar Cantábrico
Llanes destaca por su casco histórico bien conservado y se erige como uno de los destinos más visitados de Asturias. Desde su casino hasta la torre medieval y los icónicos Cubos de la Memoria, la villa deslumbra con sus encantos. Para disfrutar de la gastronomía local, el restaurante Mirador de Toró y la Sidrería Restaurante El Puerto son opciones ideales.
Ribadedeva: Naturaleza y Patrimonio en Perfecta Armonía
Rodeado por acantilados impresionantes que forman parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental, Ribadedeva es un santuario de naturaleza. La cueva del Pindal, el Monasterio de Tina y el conjunto patrimonial de Colombres, con su casco histórico de arquitectura indiana, son lugares para explorar. Entre estas maravillas, se abren opciones culinarias en Casa Marisa Restaurante y El Llagar de Keira, donde la brasa es protagonista.
Cabrales: Queso y Tradición en los Picos de Europa
Cabrales se hace famoso por su queso y la Cueva-Exposición del Cabrales en Arenas es el lugar perfecto para aprender sobre él. Además, las queserías artesanales El Cabriteru, Main y Soberón invitan a descubrir sus secretos. La sidrería Casa Niembro es un rincón para degustar en pleno corazón de los Picos de Europa.
Cangas de Onís: Portal a los Picos de Europa y al Placer Culinario
Cangas de Onís, conocida por ser el acceso a los Picos de Europa y por su icónico puente romano, es un refugio para los amantes de la gastronomía. El Molín de la Pedrera ofrece un equilibrio entre lo tradicional y lo contemporáneo, mientras que en la Sidrería La Cueva se sirven platos clásicos. Para los amantes del vermut y los guisos, La Sifonería es el lugar ideal.
De este modo, la parte oriental del Principado de Asturias emerge como un tesoro culinario y natural, donde cada rincón, cada sabor y cada historia se entrelazan para ofrecer una experiencia inigualable.
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