Pablo Muñiz, el hombre que trágicamente decapitó a su padre en Riberana de El Picón, Asturias, experimentó un ataque psicótico agudo vinculado a una condición mental preexistente, probablemente esquizofrenia, según indican los médicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Este ataque fue el detonante de su horrendo acto.
Detalles del diagnóstico y tratamiento
Los médicos, tras una semana de pruebas exhaustivas, han postergado el traslado de Muñiz a prisión para completar su evaluación y tratamiento inicial. Los expertos en psiquiatría destacan que los ataques psicóticos agudos no ocurren repentinamente sino que son el resultado de un proceso prolongado, y a menudo pasan desapercibidos porque los pacientes no son plenamente conscientes de su condición. Esto conduce a un deterioro en la percepción de la realidad, caracterizado por alucinaciones y delirios.
El psiquiatra Julio Bobes, que no está directamente relacionado con el caso pero comentó sobre la naturaleza de tales ataques, explica que estos pueden ser episodios únicos o parte de un patrón recurrente que puede evolucionar a una psicosis crónica. Específicamente en el caso de Muñiz, la edad de aparición de la psicosis es atípica, ya que normalmente estos brotes comienzan en la adolescencia tardía o a principios de la edad adulta.
Además, Bobes señala que un suceso vital traumático o un alto nivel de estrés pueden precipitar estos episodios, aunque también se debe considerar la herencia genética como un factor significativo en su desarrollo.
Para más información sobre este caso y sus actualizaciones, por favor, consulte con el Hospital Universitario Central de Asturias o siga los comunicados de la Guardia Civil en sus canales oficiales en Facebook y Twitter.
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