GIJÓN, 14 (EUROPA PRESS)

El concejal del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón, Rubén Pérez Carcedo, ha advertido este lunes de los problemas que cree que atraviesa Emtusa debido a lo que considera una “ineficiente gestión y una ausencia absoluta de planificación que se han traducido en falta de recursos, de inversión y de serios problemas para el futuro de la empresa”.

Pérez Carcedo, en rueda de prensa en el Consistorio gijonés, ha avanzado que, por ello, llevará un ruego al próximo Pleno para que se elabore un plan de futuro con las necesidades de la empresa, materiales y de recursos humanos, para que a partir de este plan se acuerde un gran pacto por el transporte público urbano.

Este pacto debería tener dos pilares fundamentales, según el edil: Un compromiso de financiación municipal, para poder llevarlo a cabo: y un verdadero compromiso con la movilidad del transporte público colectivo en Gijón, que lo adapte a las necesidades reales y actuales de la ciudad, y que mejore su velocidad comercial.

Pérez Carcedo, relacionado con ello, ha rechazado que se pueda achacar esta situación a la caída de viajeros motivada por la pandemia de la COVID-19, de la que todavía no se ha recuperado, estando todavía en aproximadamente en cifras del 80% del volumen de viajeros, ni tampoco a la situación actual de hiperinflación.

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Para el edil, estos dos factores lo único que hacen es “aflorar y agravar” los problemas que ha dicho que tiene esta empresa. Pérez Carcedo ha apostado por mejorar la velocidad comercial de los autobuses, y mantenerlos en buen estado de conversación.

A este respecto, ha considerado que el principal problema que tiene ahora mismo Emtusa es el envejecimiento de su flota. Ha explicado, sobre ello, que la edad media de la flota está ya en 8,5 años de medio.

Ha incidido, al tiempo, que la mayoría de los autobuses de la línea 1, la más importante tanto en volumen de viajeros como en frecuencias, tienen entre 13 y 14 años, y los de la segunda línea más importante, la 12, tienen en torno a once años.

El concejal ha aludido, además, a un informe que precisaba la necesidad de adquirir 23 nuevos vehículos, de los que solo se han comprado 15 en estos tres últimos años.

Pérez Carcedo ha alertado de que los costes de mantenimiento están relacionados de forma directa con la edad del vehículo, siendo superiores a los 10.000 euros anuales a partir del quinto año de vida.

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Asimismo, con los datos de gasto medio por año en EMTUSA se puede concretar que el gasto total medido generado entre los años seis y diez de vida de un autobús, se incrementa en un 53 por ciento con respecto a los primeros cinco años de utilización, y se llega a duplicar en los que tienen más de diez años. De ahí que se considere óptimo que no hubiera ningún autobús de más de 12 años de vida circulando por la ciudad, y en Gijón casi la mita de la flota supera esta edad, según él edil de la formación naranja.

A esto ha sumado que los autobuses viejos no solo prestan peor servicio en términos de confort a sus usuarios, sino que contaminan más y suponen mayores costes para la empresa por mantenimiento y averías.

Ha recalcado, también, que para el próximo año el Gobierno local tiene planteado adquirir solo cuatro autobuses articulados eléctricos para la línea 1, supeditada la compra a que se concedan fondos europeos para ello.

Pérez Carcedo, por otro lado, ha recalcado que, además de una flota “sumamente envejecida”, faltan, según él, autobuses y conductores, lo que impide, a su juicio, que Emtusa tenga una flexibilidad para adaptarse a picos de demanda o a otras necesidades puntuales que puedan existir en la ciudad.

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Ha comparado, en este caso, los 82 autobuses de Gijón, frente a los 116 de Vigo, los 93 de La Coruña, 142 de San Sebastián o 150 de Valladolid. En el caso de Santander, con 100.000 habitantes menos, tiene dos autobuses más que Gijón.

En cuanto a los conductores, ha apuntado que la bolsa de empleo existente está agotada y hay que hacer una nueva. El concejal de Ciudadanos ha señalado que, según la propia empresa, se deberían incorporar prácticamente de forma inmediata unos 20 conductores para poder atajar los “altos” índices de absentismo de la empresa, que presentan una cifra “sumamente preocupante” del 11,85%, casi el doble que otras empresas del sector, sin que haya explicación.

“Quizás las horas extras que se ve obligado a hacer los conductores por falta de personal tengan algo que ver”, ha aventurado Pérez Carcedo, quien ha incidido en que este absentismo está costando más de dos millones de euros al año a la empresa municipal.


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