OVIEDO, 23 (EUROPA PRESS)
La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha señalado que Asturias y el conjunto de Europa se encuentran en un “momento clave” para liderar a nivel global la lucha contra el cambio climático mediante el desarrollo de un tejido productivo descarbonizado y, al mismo tiempo, competitivo.
Roqueñí ha inaugurado la jornada Energía e Infraestructuras. Competitividad y Descarbonización organizada por Compromiso Asturias XXI, en la que ha asegurado que en este escenario los retos que afronta la industria son claros: “descarbonizar sin perder competitividad y para eso la energía y las infraestructuras son críticas”.
Para la consejera, este proceso supone riesgos e incertidumbres, pero también oportunidades para el desarrollo de nuevas actividades económicas y empleos en regiones de tradición industrial como Asturias. “En esa liga tenemos mucho que decir como región industrial que somos”, ha destacado.
Roqueñi ha puesto en valor la apuesta firme de Europa por el desarrollo de la innovación industrial en tecnologías limpias, “una estrategia que nos sitúa en el mejor camino de la competitividad ahora y en el futuro porque quien llegue antes a esa descarbonización y a esas tecnologías va a tener una ventaja competitiva”.
La consejera también se ha referido a los planes de descarbonización de ArcelorMittal y a la inversión de una planta de DRI, cuya inversión aún no ha sido confirmada. Ha señalado al respecto que este tipo de plantas, como otras tecnologías no maduras, deben ser competitivas desde el punto de vista de su explotación, de la que dependen un conjunto de factores como el precio de la energía y del hidrógeno o la llegada de los gases renovables. “La ayuda está, pero la incertidumbre sobre el despliegue de la tecnología también está ahí”, ha indicado la consejera.
En este sentido, Roqueñí considera que la próxima construcción de un nuevo horno de arco eléctrico en la factoría de Gijón es una primera piedra en un camino que no está siendo fácil para Asturias y para Europa, “por eso hay que dar un margen de confianza para inversiones como el DRI en una región en la que la siderurgia es estratégica. No lo oculto, las estamos esperando con cierta ansiedad”.
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