Fructuoso Álvarez González, conocido como ‘El Asturiano’, autor de la trágica ‘masacre de Flores’ en Buenos Aires, ha fallecido en la prisión argentina de Ezeiza. En 1995, Álvarez fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de cinco personas, luego de incendiar la casa en la que se encontraban. A pesar de su condena a prisión perpetua, entre 2008 y 2011 logró regresar a España y residió durante varios meses en Gijón. Esta es la historia de uno de los más infames asesinos de Argentina, que tenía raíces y una estrecha conexión con el Principado.
Nacido en 1960 en Cangas de Onís, con tan solo un año emigró junto a sus padres a Argentina. La familia se estableció en Buenos Aires y cuando Fructuoso tenía alrededor de 25 años, montó un negocio de venta de vehículos en asociación con José Bagnato, a quien acabaría asesinando en 1994, junto con su esposa, sus dos hijos y un amigo de los pequeños que se encontraba pasando la noche en la casa.
El trágico suceso ocurrió el 17 de febrero de 1994 en el domicilio familiar de los Bagnato, ubicado en el barrio de Flores, en la zona oeste de Buenos Aires. Según se demostró durante el juicio celebrado al año siguiente, Fructuoso Álvarez roció la vivienda con combustible y la incendió. José Bagnato, su esposa Alicia Plaza, sus hijos Fernando de 14 años y Alejandro de 9 años, y otro niño de 11 años, amigo de la familia llamado Nicolás Borda, perdieron la vida en el incendio. El único superviviente de la masacre de ‘Flores’ fue Matías, el tercer hijo del matrimonio, de 16 años, quien logró ser rescatado in extremis a través de una ventana. Durante casi treinta años, luchó para que ‘El Asturiano’ no fuera liberado, incluso hasta sus últimos momentos, cuando el condenado solicitó la libertad debido a problemas de salud. Incluso desde la cárcel, continuó enviando mensajes amenazantes al único superviviente de la masacre de ‘Flores’.
Al enterarse de la muerte del asesino de sus padres y hermanos, Matías Bognato expresó en Twitter: “Hoy sí, por fin puedo decir que se terminó. Mami, pa, Fer, Ale, Nico, descansen en paz. Los amo con todo mi corazón”.
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