“¡Precioso, impresionante, una joya de Asturias!” Estas palabras resuenan con admiración y orgullo cuando se menciona Cudillero, la localidad asturiana que ha conquistado un lugar en el podio de los pueblos más hermosos de España. Este reconocimiento proviene de una meticulosa selección realizada bajo los criterios editoriales de los distintos miembros de Viajes National Geographic, una compilación que celebra la belleza rural de la nación.
Ubicado en el puesto número dos de esta destacada lista, Cudillero es un lugar que emana autenticidad y un encanto que solo puede ser descrito como mágico. Hasta hace poco, el aroma a mar y salitre impregnaba el aire, recordando a todos la profunda conexión de la localidad con el mar. Los escualos que solían colgar de las puertas de las casas de los marineros pixuetos tejían un relato de la vida marinera que ha dado forma a la identidad de este lugar.
Cudillero también es conocido por su especialidad culinaria, el curadillo, un tipo de escualo curado al viento del Cantábrico sin la adición de sal, y que se cocina junto con patatas o fabes, creando un sabor que combina la tradición marinera con los sabores locales.
Además de su riqueza gastronómica, el pueblo lleva consigo un lenguaje propio que solo puede ser escuchado en sus calles: el pixueto, un dialecto del bable que fue forjado por los marineros de la región. Este idioma único añade una dimensión más profunda a la identidad cultural de Cudillero, y cada 29 de junio, en la fiesta de l’Amuravela dedicada a San Pedro, este dialecto resurge, recordando a todos la herencia marítima de la comunidad.
Este municipio brilla con una belleza que va más allá de lo visual; es un testimonio vivo de la rica tradición marinera de Asturias y un tesoro que despierta admiración en todos aquellos que tienen la oportunidad de conocerlo. Esta distinción como uno de los pueblos más bonitos de España es un testimonio merecido de su encanto inigualable.
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