Cabo de Peñas. Europa Press
Cabo de Peñas. Europa Press

Continúa la investigación por la desaparición de Sandra Bermejo y este martes se han cumplido 14 días sin rastro de la psicóloga madrileña de 32 años que trabajaba en Gijón,  dos semanas después desde que se le perdiera la pista. La desaparecida era una apasionada de la naturaleza, por lo que solía caminar por los parajes de la zona asturiana. Hace dos semanas paseó por el Cabo Peñas, donde aparcó su coche, saliendo con su teléfono móvil y desde ese momento se encuentra en paradero desconocido.

Las últimas informaciones policiales apuntan a la posibilidad de actuación de terceras personas en la desaparición de Sandra Bermejo, es por eso que los investigadores están mirando las placas de matrícula de los coches estacionados en el aparcamiento de la zona ese día.

Leer más:  Tragedia y múltiples incidentes marcan el fin de semana en Asturias

De igual manera, en los últimos días la familia de la joven ha querido descartar la desaparición voluntaria y no han contemplado la posibilidad de un suicidio. Fuentes cercanas a sus allegados han incidido en que la joven estaba se encontraba muy motivada con su profesión, con muchos proyectos activos.

Pese a estos indicios, el dispositivo de búsqueda sigue sin descartar ninguna hipótesis. Los trabajos de rescate y las batidas no han parado en la zona en la que desapareció. Por el momento los investigadores no han encontrado ninguna prueba que les acerque hasta Sandra. La geolocalización de su teléfono móvil ha mostrado que la joven no salió del perímetro de Cabo Peñas cercano a l lugar en el que dejó el coche, avivando la posibilidad de un accidente.

Leer más:  La nueva construcción del Four Seasons en Pollensa sacrifica 200 pinos en la costa
Te puede interesar:
Leer más:  ÚLTIMA HORA | Trágico accidente en Tineo: Pierde la vida un joven motorista

- Te recomendamos -
Artículo anteriorAsturias tiene 26 proyectos en hidrógeno verde con inversiones por valor de 10.400 millones de euros
Artículo siguienteLos gijoneses han reciclado 7.000 toneladas de ropa desde 2017, de las que se han reutilizado 500.000 prendas